Jueves 2 de Ago. de 18
Cantares 4:9 “Amada mía, desde que me miraste mi corazón te pertenece. Es tuyo desde que lo envolviste entre los hilos de tu collar.”
Quisiera compartir un pequeño estudio por algunos días en cuanto al afecto que deberíamos tener los casados para con nuestras parejas, tratare de ser sencillo y puntual, pero también cauto y cuidadoso. Animémonos a mejorar cada día nuestra relación con el ser que Amamos. No te des por vencido.
Podríamos definir el afecto como los sentimientos de ternura y de amor que se le expresan a otra persona. Al analizar esta definición vemos que se compone de dos partes:
(1) sentimientos de ternura y de amor y
(2) el expresárselos a otra persona.
El que uno le demuestre afecto al cónyuge es una parte importante del honor y del cuidado que cada uno necesita. Es una manera de alimentar el amor dentro de su relación. Y para cultivar el afecto dentro del matrimonio se requiere de atención y de esfuerzo. Así como uno se esfuerza diariamente por mejorar su relación con Dios, así también es necesario que diariamente se esfuerce por mejorar la relación con su cónyuge.
A veces será fácil aprender a demostrarle afecto a tu cónyuge y a recibir el suyo, pero a veces será más difícil. Debes aceptar el hecho de que el matrimonio es un proceso de aprendizaje. Por lo tanto, busca aprender de tu cónyuge. Tú deberás enseñarle a tu cónyuge cuales son las cosas de más valor para ti. No debes esperar que tu cónyuge te “lea la mente” ni tampoco dar por sentado que “eso es algo que ya debería saber.” Es injusto e incorrecto pensar que “Si él / ella de veras me amara, no sería necesario que yo le explicara lo que me gusta para que él / ella hiciera aquello que nos gusta”
Uno de los errores que cometen las parejas es considerar que su cónyuge piensa igual que ellos y que tiene el mismo sentir. Deben de hablar claramente acerca del afecto, tanto de sus pensamientos y sentimientos como de sus expectativas.
El afecto se expresa en distintas maneras y algunas de estas expresiones sucederán diariamente, otras semanalmente, una vez al mes o esporádicamente. No permitan que las muchas ocupaciones los cieguen a la importancia de mantener el afecto dentro de su matrimonio. Busquen formas de expresarle afecto a su cónyuge todos los días. Por ejemplo: un beso al despedirse o al llegar del trabajo es una manera sencilla de expresar afecto y es algo que se puede hacer diariamente.
A veces para ciertas expresiones de afecto se requerirá de algún preparativo o plan especial. Posiblemente tendrás que dedicar un tiempo para pensar en tu cónyuge y planear algunas maneras de mostrarle tu afecto.
Para algunas personas, las expresiones de afecto son algo natural, mientras que para otros el expresar o el que les expresen afecto les causa incomodidad. Muchas veces depende de la personalidad de cada quien o de las experiencias que haya vivido o de la familia dentro de la que se haya criado. Sin embargo, es necesario que todos aprendan a expresarle afecto a su cónyuge. El que uno no sepa demostrar el afecto no justifica al que no quiere esforzarse por demostrarle este tipo de amor a su cónyuge. Algo que les será útil al buscar la mejor manera de expresarle afecto a su cónyuge es el que conozcan el “lenguaje de amor” que utiliza su cónyuge. Compartiré más de esto mañana.
Oro por cada uno de ustedes mis amados hermanos y deseo que seas prosperado por Dios en todo lo que hagas.
