4 de agosto del 2018
Continuamos con nuestro tema acerca del Afecto en la Pareja.
4.-El Servicio
Jesús nos puso el ejemplo de lo que es ser un siervo. En Mateo 20:26-28, Nos dijo claramente que, como seguidores suyos, debemos tener corazones de siervos “. . . el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.”
Los que se comunican con El Servicio como su principal lenguaje de amor se sentirán amados cuando sus cónyuges demuestren un corazón servicial a través de sus acciones. Si tu cónyuge tiende a comunicarse por medio del servicio, podrás comunicarle tu amor ayudándole con las labores y los quehaceres diarios. A veces tendrás la oportunidad de servir de manera espontánea, pero también podrás hacer planes y dedicar cierto tiempo para ayudar a tu cónyuge. Dependiendo de la actividad, habrá ocasiones en las que invertirás más tiempo, energía y esfuerzo, sin embargo, lo más importante es que sea el amor lo que te motive. Por el otro lado, también es importante que cuando seas tú quien goce de algún servicio que te preste tu cónyuge, lo recibas con amor y no con una actitud que dice “me lo merezco.” Jesús nos dio un ejemplo muy claro de cómo mostrar al amor a través del Servicio. El se humilló para hacer el trabajo que le correspondía a un siervo y les lavo los pies sucios y ásperos a sus discípulos. (Juan 13:1-10) Jesús no hizo esta obra por obligación, sino por amor y de buena voluntad.
Algunos ejemplos de cómo Servir a tu cónyuge:
- Si tu cónyuge te pide que hagas algún trabajo, trata de hacerlo antes de que te lo tenga que pedir por segunda vez.
- Levántate un poco más temprano y adelántate con alguna labor que tu cónyuge acostumbra a realizar por las mañanas. Por ejemplo, si normalmente tu cónyuge es quien hace el café en la mañana, toma la iniciativa de vez en cuando y prepárale una taza como sabes que le gusta.
- Lávale el carro a tu cónyuge y llénale el tanque de gasolina.
- Pregúntale a tu cónyuge si le puedes hacer algún mandado.
- Toma la iniciativa y limpia algún cuarto o haz algún trabajo afuera en el patio.
- Revisa alguna caja o las cosas que tienen tiempo amontonadas en la casa y ponlas en orden.
- Ponte a trabajar junto con tu cónyuge en alguna de sus labores ordinarias, por ejemplo, organizando algún álbum de recortes o arreglando el carro.
- NOTA: Sería incorrecto que al prestar algún servicio se le hiciera sentir al cónyuge que “ahora me debes algo.” De igual modo, si con la actitud se le hace ver al cónyuge que “te ayudo con esto, pero no me gusta hacerlo,” no cuenta como servicio. Lo más importante aquí es tu actitud.
Tampoco deberías “servir “a tu cónyuge con la meta de conseguir algo para ti mismo. Es decir, el motivo por el cual le prestes algún servicio a tu cónyuge no debería ser simplemente quedar bien con él o con ella para que entonces te apoye en algún plan o propósito que tengas. Recuerda que la finalidad del Servicio es expresarle amor a tu cónyuge.
Seguimos tratando este tema mañana.
Dios les bendiga y recuerden hoy es sábado 4 de Agosto , prepare su corazón para los servicios mañana domingo en la Iglesia.