Día 3
“El que no ama a su hermano, a quien ha visto no puede amar a Dios, a quien no ha visto.” 1 Juan 4:20
Amamos a Dios amando a otros.
Los hermanos que nos rodean son importantes para Dios,
entonces ellos deben ser igualmente importantes para nosotros.De hecho, si decimos que amamos a Dios y no amamos a nuestros hermanos, es como decir “Yo te amo mucho pero tu esposa me desagrada”.
La Biblia dice, “Todo el que ama ha nacido de él y lo conoce.
El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor.” (1 Juan 4:7b-8). Si nosotros no podemos amar a la gente de la iglesia que se sienta a nuestro lado, a quien vemos ¿Cómo podemos pedir a Dios que nos ame, si no lo vemos, pues está en los cielos?
La esencia del amor no radica en lo que pensamos o hacemos o proporcionamos a otros, sino en cuanto les damos de nosotros mismos: “Lleven una vida de amor, así como Cristo nos amó y se entregó por nosotros como ofrenda y sacrificio fragante para Dios.” (Efesios 5:2). Nuestro amor nos impulsa a poner a un lado nuestras necesidades para poder satisfacer las necesidades de los otros creyentes en nuestros grupos pequeños y congregaciones. Amarnos los unos a los otros significa que rendimos nuestras preferencias, comodidad, metas, seguridad, dinero, energía, o tiempo en beneficio de otra persona.
Nosotros amamos a Dios cuando vemos a los otros de la misma manera que el nos ve. Esto significa que debemos de dejar de juzgar a otros por su apariencia y empezar a verlos desde las perspectivas celestiales (2corintios 5:16). Esta visión de Cristo nos permite ver las cosas como Dios las ve, tal como se relata en Juan 4, donde Jesús encuentra a la mujer junto al pozo.Juzgando por las apariencias, ella era una mujer con una amplia historia de pecado, rechazada por su propia gente a causa de su pasado, y por los judíos a causa de su origen étnico. Pero Jesús vio su valor verdadero y su desesperada necesidad, y Él la llenó con su agua viva. Nosotros amamos a Dios cuando somos hacedores de la Palabra, y no simples oidores: “El que escucha la palabra pero no la pone en práctica es como el que se mira el rostro en un espejo y, después de mirarse, se va y se olvida en seguida de cómo es” (Santiago 1:23-24). El hecho es, que es posible estudiar diligentemente las Escrituras, y aún no comprender el amor de Dios. “Ustedes estudian con diligencia las Escrituras porque piensan que en ellas hallan la vida eterna. ¡Y son ellas las que dan testimonio en mi favor! Sin embargo, ustedes no quieren venir a mi para tener esa vida.” (Juan 5:39-40, NVI). Es casi imposible creer que alguien que se sienta en una de las bancas de la iglesia, absorbiendo las escrituras por varios años, sin hacer casi nada — poco hace por aquellos que están a su alrededor, y aun clamar por el amor de Dios. La Biblia dice: El que afirma: Lo conozco, pero no obedece sus mandamientos, es un mentiroso y no tiene la verdad. En cambio, el amor de Dios se manifiesta plenamente en la vida del que obedece su palabra.
De este modo sabemos que estamos unidos a Él: el que afirma que permanece en Él, debe vivir como Él vivió (1Juan 2:4-6). La Biblia dice que debemos mostrar amor siempre que tengamos la oportunidad de hacerlo (Gálatas 6:10), utilizando cada oportunidad que se presente (Efesios 5:2). ¿Eres consciente de que Dios constantemente coloca personas delante de ti para que puedas tener la oportunidad de demostrarle tu amor?
Hoy podrías marcar un nuevo inicio en tu vida, abriendo tus ojos y empezando a buscar las oportunidades que Dios pone en tu camino. La Biblia enseña, “Nunca digas a tu prójimo: «Vuelve más tarde; te ayudaré mañana», si hoy tienes con qué ayudarlo”(Proverbios 3:28). ¿Porque hoy es el mejor momento para expresar el amor? Porque tú no sabes cuánto tiempo pasará para que tengas otra oportunidad de expresarlo. Las circunstancias cambian. Los niños crecen, las personas mueren. No tienes garantía del mañana. Si quieres expresar tu amor, lo debes hacer ahora. Conociendo que un día estarás delante de Dios, aquí hay algunas preguntas que debes considerar.¿Cómo explicarías las veces en que para ti, tus proyectos o tus cosas fueron más importantes que las personas? ¿A quién debes comenzar a dedicarle más tiempo? ¿Qué debes descartar de tu agenda par que esto sea posible? ¿Qué sacrificios necesitas hacer?
PARA MEDITAR Nosotros amamos a Dios porque amamos a los demás
VERSÍCULO PARA RECORDAR
“El que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios, a quien no ha visto.” 1Juan 4:20b
PREGUNTA PARA CONSIDERAR
¿De qué manera puedes mostrar tu amor hacia otros que demuestren de su amor por Dios?