HMBC QUINCY·VIERNES, 6 DE ABRIL DE 2018
Debemos amar a la familia de Dios
Día 1
“Ya que Dios nos ha amado así, también nosotros debemos amarnos los unos a los otros” 1 Juan 4: 11
La vida consiste en aprender a amar.
El propósito de tu tiempo en la tierra no es principalmente adquirir posesiones, obtener status, conseguir éxitos o aun experimentar la felicidad. Esos son asuntos secundarios.
La vida tiene que ver con el amor y el desarrollo de relaciones con Dios, y con otras personas. Tú puedes tener éxito en muchas áreas, pero si fallas en aprender a amar a Dios y a otros, entonces habrás fallado en alcanzar la razón por la que Dios te creó y te puso en este planeta. Aprender a amar es la lección más importante de la vida. Jesús lo llamo el « Gran Mandamiento« (Mateo 22:38) No hay nada que pueda comparársela. ¿Por qué? Porque Dios es amor, y Dios quiere que te parezcas a Él. Dios te ama profunda e incondicionalmente. Ahora Él quiere que aprendas a responder a su amor, y amar a otros, especialmente a los creyentes de la familia de Dios.
Aquí está el problema: El amor no nos nace naturalmente. Es natural para el hombre el pensar en sí mismo primero. Naturalmente hacemos lo que es mejor para nuestro propio interés, a menudo sin considerar cómo afecta a otras personas. Sin embargo, tenemos la esperanza de que a medida que crezcamos nos volvamos más dadores y menos egoístas; pero nosotros hemos conocido personas que nunca crecieron y nunca consideraron nada más que satisfacer sus propios deseos, caprichos, y anhelos. El egocentrismo en la práctica es la raíz de todo problema, tanto personalmente como globalmente.
El amor real se antepone a las necesidades de otros antes que a la tuyas. Haciendo de tu problema, mi problema. Dando a otros sin ninguna garantía de que te correspondan. Es dar a otros lo que necesitan, no lo que merecen. Aunque el amor puede crear sentimientos intensos, el amor no es un sentimiento. Es una elección, una acción, una manera de comportarse, un compromiso. Amor es sacrificarse por otros.
Muchos, en el mundo, no tienen idea de lo que trata el amor verdadero. Las canciones que dicen “te necesito, te quiero, debería tenerte” no son canciones de amor, sino canciones sensuales. El amor real se enfoca en como poder servirte, no en cómo me puedes servir. Es lo contrario de nuestras tendencias egoístas. Por eso es que debemos aprender a amar. No es fácil. El verdadero amor requiere conocimiento, la gracia de Dios, y mucha práctica. Debemos reprogramarnos a nosotros mismos para pensar y actuar en amor.
Durante 40 Días de Comunidad estaremos practicando el amarnos los unos a los otros de 40 formas diferentes. Estas maneras se llamarán “unos a otros” de la Biblia. Existen instrucciones prácticas para aprender a amar en situaciones reales de vida.
Como un diamante, el amor es multifacético. Cada una de estas lecturas diarias te ayudará a entender y a practicar un aspecto diferente del amor. Toma un tiempo cada día para pensar en serio sobre lo que has leído. Aprender el amor genuino no es fácil, pero esto bendecirá tu vida más de lo que puedas imaginarte aquí en la tierra, y te preparará para la eternidad.
Desde luego, solo no puedes aprender a amar por ti mismo. Debes desarrollar relaciones con muchas y diferentes clases de personas para practicar el amor con otros. La Biblia llama a esto estar en “comunidad”, la cual es otra palabra para el compañerismo.
Para practicar el mandamiento de los “unos a otros” que Dios nos ha dado, es absolutamente esencial que encuentres una familia en la iglesia. Te proporciona un tiempo para interactuar, compartir, preguntar, y orar uno por otros. La comunidad es el contexto donde aprenderás a amar.
Si todo lo que haces es leer estos devocionales diarios, sólo obtendrás una fracción de todos los beneficios potenciales. Pero si te reúnes semanalmente en un ambiente Pequeño, con seis u ocho personas más, entonces tendrás un laboratorio práctico donde puedes aplicar lo que aprendes.
Ahora el versículo de hoy es:
Ya que Dios nos ha amado así, nosotros debemos amarnos los unos a los otros. (1Juan 4:11).
Este es el punto de partida para construir una comunidad real:
Date cuenta cuánto nos ama Dios. Él no solamente te ama; Él ama a todos y a cada uno de la misma manera, y Él quiere que sus hijos se amen unos a otros.
Hay tres principios fundamentales para vivir una vida de amor:
El amor de Dios por nosotros nos da una razón para amar a otros. El amor de Dios en nosotros nos da la habilidad de amar a otros. El amor de Dios a través de nosotros Nos da la manera de amar a otros.
PARA MEDITAR
La vida consiste en aprender a amar.
VERSÍCULO PARA RECORDAR
“Nosotros amamos a Dios porque él nos amó primero” 1 Juan 4:19