PORQUE MUESTRA QUE SOMOS SALVOS

“Nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la vida porque amamos a nuestros hermanos.” 1Juan 3:14
La evidencia de pertenecer a la familia de Dios es amar a los hermanos.
Nuestro amor por los otros creyentes es el fruto que fluye de nuestra relación con Dios, pero es importante entender que no establece nuestra relación con Él: “Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios, no por obras, para que nadie se jacte” (Efesios 2:8.9).
Cuando llegamos a ser miembros de la familia de Dios (Efesios 2:19), una transformación de muerte a vida nos mueve, de ser selectivos a quien amamos a ser libres e incondicionales con nuestra demostración de amor. Cualquier persona que ama de esta manera “es nacido de Dios y lo conoce” (1Juan 4:7), pero sin Cristo que es amor, no podemos demandar ser parte de la familia de Dios” (1Juan 3:10).
Considera lo siguiente: si tú no tienes amor por otros y si sólo te preocupan tus propias necesidades, entonces tendrás que preguntarte si tienes a Cristo en tu vida. Un corazón transformado por Dios es un corazón que ama. Si tienes dudas sobre tu salvación, entonces la primera pregunta que debes hacerte es: ¿Amo realmente a otros creyentes? ¡Si no hay fruto, debes cuestionar tu raíz!
¿Puedes señalar el tiempo especifico en tu vida en que le dijiste “sí” a Dios y permitiste que Jesús transformara tu corazón? Si tu respuesta es no, entonces es el momento para que lo hagas. ¿Para quien vivirás, para ti mismo o para Dios? ¿Vacilas preguntándote si tendrás la fuerza para vivir para Dios y amar como Él te está pidiendo que ames?, no debes preocuparte, porque Dios te dará lo que necesitas, decide vivir para Él y hazte miembro de su familia. La Biblia dice, “Su divino poder, al darnos el conocimiento de aquel que nos llamó por su propia gloria y potencia, nos ha concedido todas las cosas que necesitamos para vivir como Dios manda” ( 2 Pedro 1:3).
El primer paso en el aprendizaje de amar como Jesús, comienza entregándose a Jesucristo. Una de las promesas de la Biblia, dice: “Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios” (Juan 1:12).¿Aceptarás el ofrecimiento de Dios? Primero, cree. Cree que Dios te ama y que te ha creado para cumplir sus propósitos. Cree que tú no has sido creado por accidente. Cree que tú has sido creado para vivir para siempre. Cree que Dios te ha escogido par tener una relación con Jesús. Cree en tu corazón que Jesús murió en la cruz por ti y que Dios lo levantó de los muertos (Romanos 10:9). Cree que Dios quiere perdonarte, no importa lo que hayas hecho en el pasado.
Segundo, recibe. Recibe a Jesús dentro de tu vida como tu Señor y salvador. Recibe su perdón por tus pecados.La Biblia dice “El que cree en el Hijo tiene vida eterna” (Juan 3:36a). Dondequiera que estés leyendo esto, te invito a inclinar tu cabeza y repetir esta oración: “Jesús, yo creo en ti y te recibo. Su Espíritu entrará en tu vida y te dará el poder para amar a los otros en santidad. Si tu has hecho esta oración con sinceridad ¡ Felicitaciones! ¡ Bienvenido a la familia de Dios! Ahora estás listo para descubrir y empezar a vivir de acuerdo al propósito que Dios tiene para tu vida.
Te aliento a compartir sobre la decisión que has tomado,con tu grupo en la Iglesia, para que ellos también lo celebren contigo, oren y te ayuden a madurar en la vida cristiana.
Es posible que hayan otros leyendo esto, los cuales ya han hecho su compromiso con Jesús, y se han dado cuenta que no han estado amando a los creyentes. Esto es bueno, por que Dios les ayudará a crecer en su capacidad de amar. De hecho, eso será uno de los beneficios de los 40 días de estudio de comunidad.
Ustedes pueden utilizar este devocional para estar de acuerdo con Dios en que: “lo que vale es la fe que actúa mediante el amor” (Gálatas 5:6).
PARA MEDITAR
La evidencia de pertenecer a la familia de Dios es amar a los hermanos.
VERSÍCULO PARA RECORDAR
«Nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la vida porque amamos a nuestros hermanos. 1Juan 3:14
PREGUNTA PARA CONSIDERAR
Si pusieran a prueba tu fe, y tus expresiones de amor fuesen la única evidencia, ¿Cuál sería el veredicto?.

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