Martes 23 de Enero del 2018
2 Reyes 13-14 | Juan 2
“…Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús.” Filipenses 3:13-14
La vida cristiana consiste ante todo en una íntima relación entre Dios y nosotros. En términos generales, cualquier tipo de relación crece y se desarrolla únicamente si estamos intencionalmente invirtiendo tiempo en buscar y alimentar esa relación. Una de las cosas que la Biblia nos dice acerca de Dios es que Él tiene tanto oídos como labios. Es decir, Dios nos escucha y nos habla. Si intencionalmente pasamos tiempo hablando con Dios y escuchándolo a Él, nuestro conocimiento y nuestra experiencia de Él serán más profundos y crecerán.
La mayoría de los cristianos pasan cerca de 30 segundos al día hablando con Dios. Se levantan por la mañana y tienen un rápido “buenos días Dios, por favor, cuida de mí y de mi familia hoy. Bendícenos y protégenos. Amén.” Antes de ir a la cama, puede haber otro corto tiempo, “gracias por cuidar de mí hoy. Por favor, dame una buena noche de sueño. Bendice a mi familia y permite que todos reciban tu salvación, amén.” Adicionalmente a estos 30 segundos de oración, muchos cristianos tratan de sobrevivir con un intermitente encuentro semanal los domingos por la mañana. Si alguien les preguntara a uno de estos cristianos: ¿Cómo estas disfrutando a Jesucristo? La pregunta por si misma podría causarles vergüenza. ¿Disfrutando a Jesucristo? ¿Qué quieres decir con eso?
Muchas veces hemos abierto la Biblia y le hemos pedimos a Dios, “revélame nuevamente a Jesús a través de este libro.” Durante nuestro tiempo en la tierra, nuestro conocimiento de Jesucristo será limitado. Pablo confirma esto cuando dice: “Ahora vemos de manera indirecta y velada, como en un espejo; pero entonces veremos cara a cara. Ahora conozco de manera imperfecta, pero entonces conoceré tal y como soy conocido.” (1 Corintios 13:12). Si bien es cierto que Dios nos conoce a nosotros totalmente, también es cierto que durante nuestra existencia terrenal únicamente llegaremos a conocerlo a Él de manera parcial, sin embargo, como cristianos tenemos la certeza que llegará el día en que lo conoceremos a Él plenamente.
Esta es la razón por la que la vida cristiana nunca es estática. Desde el momento en el cual encontramos a Cristo, debemos olvidar todo lo que queda atrás y movernos hacia adelante, hacia lo que está por venir. Lo maravilloso es que cuando venimos a Cristo y confesamos nuestros pecados, Él no los recuerda más. Él pone nuestros pecados detrás de Su espalda, que es lo que nosotros debemos hacer, y luego Pablo dice: “prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.”
¿Con que grado de seriedad estaremos esperando proseguir la meta de conocer a Cristo, invirtiendo solamente 30 segundos al día? ¿Cómo vamos a experimentar todos los recursos que tenemos en Él, si estamos olvidando o tal vez despreciando Su presencia en nosotros? Todas las relaciones crecen y prosperan en la medida en que haya una buena comunicación. La vida cristiana consiste en movernos hacia adelante, olvidando lo que queda atrás, para llegar a conocer a Cristo mejor y construir nuestra relación con Él.
ORACIÓN: Amado Señor Jesús, quiero que nuestra relación sea más profunda y crezca cada día. Concédeme la disciplina y la sabiduría para pasar mucho más tiempo contigo y menos en las preocupaciones de mí día a día. Gracias Señor.
PARA REFLEXIONAR: ¿Estoy construyendo mi relación con Cristo día a día, al pasar tiempo en intimidad con Él?
BUILDING THE RELATIONSHIP
Tuesday January 23th 2018
2 Kings 13-14 | John 2
“… “Well, one thing I do: forgetting what lies behind and striving to achieve what lies ahead, keep moving toward the goal to win the prize that God offers through his heavenly calling in Christ Jesus.” Philippians 3:13-14
The Christian life consists primarily of an intimate relationship between God and us. In general terms, any type of relationship grows and develops only if we are intentionally invest time to find and nurture that relationship. One of the things the Bible tells us about God is that he has both ears and lips. I.e., God listens to us and speaks to us. If we intentionally spend time talking with God and listening to him, our knowledge and our experience of it will be deeper and will grow.
The majority of Christians spend about 30 seconds a day talking with God. They get up in the morning and have a quick “good morning Dios, please look after me and my family today. Bless us and protect us. Amen.” Before going to bed, there may be another short time, “thank you for taking care of me today. Please, give me a good night’s sleep. “Bless my family and allows everyone to receive your salvation, amen.” In addition to these 30 seconds of prayer, many Christians try to survive with an intermittent weekly meeting Sunday morning. If someone were to ask one of these Christians: how are they enjoying Jesus Christ? The question if it could cause them embarrassment. Do enjoy Jesus Christ? What do you mean with that?
Many times we have opened the Bible and have him ask God, ‘reveal me again to Jesus through this book.’ During our time on Earth, our knowledge of Jesus Christ will be limited. Paul confirms this when he says: “now see so indirect and veiled, as in a mirror; but then we will see face to face. Now I know imperfectly, but then shall I know as I am known.” (1 Corinthians 13:12). While it is true that God us knows us fully, it is also true that during our earthly existence only arrive to meet it in a partial way, however, as Christians we have the certainty that day that we know it to it fully.
This is the reason why the Christian life is never static. From the moment in which we find Christ, we must forget everything you left behind and move forward to what is to come. The wonderful thing is that when we come to Christ and confess our sins, he no more recalls them. He puts our sins behind his back, which is what we should do, and then Paul says: “those I press toward the goal for the prize of the upward call of God in Christ Jesus.”
With that degree of seriousness we will be hoping to continue the goal of knowing Christ, investing only 30 seconds a day? How we experience all the resources that we have, if we are forgetting or perhaps despising his presence in us? All relationships grow and thrive where there is good communication. The Christian life is to move forward, forgetting what lies behind, to get to know Christ better and build our relationship with him.
Prayer: Lord Jesus, I want that our relationship is deeper and grow every day. Grant me the discipline and wisdom to spend much more time with you and less on the concerns of me every day. Thank you Lord
TO think: Do I am building my relationship with Christ every day, to spend time in intimacy with him?