DIA 26
“No hagan nada por egoísmo o vanidad; más bien, con humildad consideren a los demás como superiores a ustedes mismos”. Filipenses 2:3 (NVI)
Permite que los otros sean primero.
Si has leído el libro “Una vida con Propósito” recordarás que la primera frase del libro es: “No se trata de ti”. Dios nos diseñó para que no pensemos en nosotros mismos y vivamos con propósito para otros. Según Jesús, vivimos la vida a su manera cuando nos damos preferencia los unos a los otros. “La autoayuda no es eficaz en todo. El sacrificio es el camino, mi camino para encontrarte a ti mismo, a tu verdadero yo” (Mateo 16:25).
Puede ser fácil permitir que otros sean primeros haciendo una cola para registrarse, pero ¿Qué cuando hay asuntos de mayor peso en juego, las cosas que realmente te importan? Algunas veces mostrar preferencia a otros significa sacrificarnos por lo que es mejor para el Cuerpo de Cristo. Vivimos nuestra fe en comunidad y decimos “Nosotros” en lugar de “Yo” y “nuestro” en lugar de “mío”. La Biblia dice: “Ninguno busque su propio bien, sino el del otro”. (1 Corintios 10:12, RV).
La Biblia nos dice que permitamos a otros que sean primero, poniéndonos voluntariamente en la posición de alguien que ayuda y apoya a otros, como “tocando el segundo violín” (Romanos 12:10). Para hacer esto, tenemos que cambiar nuestra manera de pensar, debemos revisar y examinar nuestra perspectiva. Cada día somos enseñadores, animados y motivados a vivir una vida centrada en nosotros mismos pero Pablo nos desafía a considerar a otros mejores que a nosotros mismos “Cada uno debe velar no sólo por sus propios intereses sino cambiar nuestras perspectiva requiere:
Disolver la competencia.
¿Hay competencia insana en algunas de nuestras relaciones?
¿Siempre tratas de ser mejor que los otros?
Eliminar el orgullo. ¿Siempre quieres que se haga todo a tu manera? ¿Admites fácilmente cuando te equivocas? Adolescentes: ¿Será posible que tus padres tengan razón? Padres
¿Será posible que sus hijos tengan una opinión acertada?
Aumentar consideración. ¿Eres considerado con aquellos que te rodean? ¿Asumes tener derechos para algunas cosas solamente? ¿Eres sensible a las necesidades físicas y emocionales de tu esposo o familiar cercano?
Darnos preferencia unos a otros es un desafió monumental y esta es la razón por la cual debemos depender del poder de Cristo para ayudarnos a hacer esto. Pablo dice en Efesios 5:21 (NVI), “Someteos unos a otros en el temor de Dios”. La reverencia que tenemos a Cristo se traduce en nuestra disposición de someternos unos a otros y poner a los demás en primer lugar.
Nuestro cambio de perspectiva rápidamente se refleja en nuestro comportamiento, cuando:
- Permitimos que alguien cuente algo sin interrumpirle.
- Permitimos que alguien más escoja el lugar donde almorzaremos.
- Escuchemos con interés y atención.
- Celebramos genuinamente las victorias ajenas.
- Servimos a nuestro grupo pequeño sin ningún interés oculto. Oramos constante y fervientemente por la necesidad de alguien.
Como tarea para hoy, haz una lista de cinco maneras específicas mediante las cuales puedes mostrar preferencia por tu familia o miembros de tu grupo pequeño. Descubrirás una gran alegría en este “preferencial” estilo de vida y entenderás entonces que es: “…Mas bienaventurado dar que recibir” (Hechos 20:35, RV).
PARA MEDITAR
Permite que los otros sean primero.
VERSÍCULO PARA RECORDAR
“No hagan nada por egoísmo o vanidad; mas bien, con humildad consideren a los demás como superiores a ustedes mismos”. Filipenses 2:3 (NVI)