DIA 27
“Por eso, confíense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración del justo es poderosa y eficaz”. Santiago 5:16 (NVI)
El propósito de la confesión no es deshonrar, sino perdonar. Cuando la Biblia usa la palabra confesar, literalmente significa “decir lo mismo”. Cuando confesamos, estamos diciendo lo mismo que Dios dice acerca de nuestro pecado. Esto significa que reconocemos y asumimos nuestra responsabilidad por nuestro pecado. Confesamos a causa de un corazón arrepentido que desea obedecer y agradar a Dios, no porque meramente hemos sido sorprendidos haciendo algo malo.
Así que, ¿a quién debemos de confesar nuestras faltas?
¿Confesamos nuestras faltas a Jesús o a la gente?
La Biblia dice que deberíamos confesar nuestros pecados a ambos. El apóstol Juan escribió: “Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad” (1 Juan 1:9, RV). La Escritura es clara. Solo Cristo puede perdonar nuestros pecados y nosotros como cristianos podemos ir a Él en cualquier momento, en cualquier lugar y Él nos perdonara.
Es también importante notar que el perdón tiene que ver con el compañerismo. Juan escribió a los creyentes acerca de lo que los creyentes debían hacer cuando pecan. Tu no necesitas hacer confesión de pecados para volver a entrar a la familia de Dios tu ya eres un miembro de la familia. Confiesas tus faltas para restaurar tu comunión con Dios.
También confesamos nuestros pecados a otros: “Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren por otros, para que sean sanados. La oración del justo es poderosa y eficaz” (Santiago 5:16, NVI). Nota que Santiago dice que la confesión que hagamos unos a otros es “para que seamos sanados” no para que seamos perdonados.
El perdón solo viene de Dios, pero la sanidad viene de nuestra confesión dentro de la comunidad. La confesión de la que Santiago habla no es el resultado de un interrogatorio sino que es el resultado de un corazón contrito que voluntariamente reconoce su pecado “Si alguien resulta culpable de alguna de estas cosas, deberá reconocer que ha pecado” (Levítico 5:5, NVI).
Así que, ¿En qué lugar de la iglesia podría llevarse a cabo? La confesión no debería ser hecha en un culto de adoración ni tampoco en una clase de la Academia Bíblica donde todos están enfocados en un Estudio Bíblico. El único lugar en la iglesia donde Santiago 5:16 puede ser practicado es en un grupo pequeño. Este debe ser un ambiente que sea seguro y marcado por un amor incondicional.
Confesión y confidencialidad van de la mano. Las personas deben ser capaces de confiar de manera que si ellos comparten, su confesión no ira más allá del grupo. También el grupo debe ser un lugar de gracia. Nunca debería haber una pregunta ponderando la aceptación o el amor que se le debe tener a una persona, no importa lo que compartan.
¿Por qué Dios quiere que nosotros confesemos nuestras faltas unos a otros? Hay por lo menos dos poderosas razones:
Primero. Una cosa es leer acerca del perdón de Dios en la Biblia y otra muy diferente escuchar y sentir la gracia y el amor de Dios en las voces de tus amigos. Cuando confesamos nuestras faltas y aun así somos aceptados incondicionalmente, el amor de Dios y el perdón llegan a ser más tangibles.
Segundo. La confesión reduce el poder de un secreto. El comienzo de la sanidad es reconocer nuestros errores.
Hay algo purificador y liberador cuando confesamos nuestras faltas. Esto le permite a nuestro grupo estar a nuestro lado para apoyarnos u orar por nosotros en nuestras luchas. El propósito de la confesión no es deshonrar, sino perdonar. No es para humillación, sino par restauración.
Finalmente, ¿qué deberíamos hacer cuando alguien nos confiesa sus faltas?
Escúchalo con delicadeza.
No trates de minimizar la gravedad de su pecado. No trates de arreglar nada.
Debemos estar emocionalmente presentes en el momento y sufrir con ellos. Manifiéstale tu amor y el perdón de Dios. Pregunta ¿Cómo podemos apoyarte? Ora por ellos y con ellos.
La idea completa de la confesión puede parecer extraña e incómoda. Pero es Bíblica e importante para tu salud espiritual.
¿Te está hablando Dios en este momento, acerca de alguna área escondida de tu vida que necesita ser confesada?
PARA MEDITAR
El propósito de la confesión no es deshonrar, sino perdonar
VERSÍCULO PARA RECORDAR
“Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos a otros, para que sean sanados. La oración del justo es poderosa y eficaz”. Santiago 5:16 (NVI)
PREGUNTA PARA CONSIDERAR
¿Te está hablando Dios en este momento, acerca de alguna área escondida de tu vida que necesita ser confesada? ¿Qué estás haciendo al respecto?