DIA 39
“Que cada domingo, cada uno de ustedes debe apartar y guardar algo de dinero, según lo que haya ganado. De este modo no tendrán que recogerlo cuando yo vaya a verlos”. 1 Corintios 16:2, (TLA) Devolverle a Dios, es el corazón de la adoración.
Te sorprendería aprender que Jesús enseñó más acerca del dinero y las posesiones que lo que enseñó acerca del cielo o del infierno. La palabra “dar” es usada más de 1,500 veces en la Biblia, más que las palabras fe, esperanza amor y oración. Pero ¿Por qué? obviamente, Dios no necesita nuestro dinero. Él no es pobre, pero Dios si quiere que nosotros seamos semejantes a Él, y eso sólo pasara si aprendemos a ser generosos. Dios es un dador, el más grande dador en el universo. Todo lo que tienes es un regalo de Dios. ¡(1 Crónicas 29:14)!.
En varias iglesias, el dar ofrendas es el punto más bajo del servicio. Es ignorado, tolerado o abiertamente resentido por muchos. Pero la Biblia enseña que Dios quiere que nuestro dar sea una expresión profundamente significativa de adoración en tres dimensiones: Pasado, presente y futuro.
Primero, mi ofrenda a Dios por lo pasado. “Agradecer y Dar” van juntos. Cuando ofrendamos a Dios, expresamos nuestra apreciación a Él por todo lo que nos ha bendecido. Estamos diciendo, “Dios, estamos agradecidos por todo lo que has hecho en nuestras vidas y te amamos”. Esta es la razón por la cual no debes ofrendar bajo presión. Dios quiere que tu ofrenda sea por gratitud. La Biblia dice: “Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría”. (2 Corintios 9:7, NVI).
Unos versículos posteriores dicen “Ustedes sean enriquecidos en todo sentido para que en toda ocasión puedan ser generosos, y para que por medio de nosotros la generosidad de ustedes resulte en acciones de gracias a Dios”. (2 Corintios 9:11, NVI)
Segundo, mi ofrenda y mis prioridades en el presente. “Indefectiblemente diezmarás todo el producto del grano que rindiere tu campo cada año. Y comerás delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escogiere para poner allí su nombre, el diezmo de tu grano, de tu vino y de tu aceite, y las primicias de tus manadas y de tus ganados, para que aprendas a temer a Jehová tu Dios todos los días” (Deuteronomio 14:22-23, RV). Si quieres saber lo que valora realmente una persona, sólo mira su calendario y su agenda. La manera en que las personas gastan su tiempo y dinero revela qué es lo más importante para ellos. Una cosa es afirmar que amamos a Dios, pero la Biblia dice que nuestra ofrenda prueba la sinceridad de nuestro amor (2 Corintios 8:8). Cuando damos la primera parte de nuestros ingresos a Dios, el primer día de la semana, es evidente que Dios sostiene el primer lugar en nuestros corazones. Jesús dice: “Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón”. (Mateo 6:21, NVI).
Tercero, mi ofrenda expresa mi fe en Dios para el futuro. Dios ve mi ofrenda como una prueba de fe. En Malaquías 3:10 (NVI) Él dice, “Traigan íntegro el diezmo para los fondos del templo, y así habrá alimento en mi casa. Pruébenme en esto dice el Señor Todopoderoso, y vean si no abro las compuertas del cielo y derramo sobre ustedes bendición hasta que sobreabunde”. Dios nos desafía diciendo que confiemos en su promesa para que nos cuide. ¿Confiarás en mí? Siempre me ha sorprendido que muchas personas estén deseosas de confiar en Dios para su salvación eterna, pero no confían en Él lo suficiente como para diezmar.
En el versículo de hoy. Pablo no da tres características sobre el dar:
Tiene que ser semanalmente: “Cada domingo…” Dios quiere que nuestra ofrenda sea sistemática, que no demos por dar. ¿Por qué domingo? Dar es un acto de adoración, debe ser dado en lugar de adoración, ¡cuando tú adoras”!
Tiene que ser planeado: “Cada uno de ustedes debe apartar y guardar algo de dinero…”Dios no quiere que nuestra ofrenda sea precipitada, irreflexiva o impulsiva. Él quiere que reflexionemos cuando damos.
Tiene que ser proporcional: “Según lo que haya ganado”. Diezmar es dar 10% de lo que Dios te ha ayudado a ganar. Dios no mira la cantidad que das sino la actitud con la que das.
Cuando estés listo y al finalizar los 40 días de Comunidad del fin de semana de Celebración, considera dar una ofrenda de acción de gracias a Dios por todo lo que Él ha hecho en tu vida, en tu grupo pequeño y en tu iglesia durante estas seis semanas.
PARA MEDITAR
Devolverle a Dios, es el corazón de la adoración.
VERSÍCULO PARA RECORDAR
“Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón” Mateo 6:21 (NVI).
PREGUNTA PARA CONSIDERAR
¿Qué es lo que mi ofrenda dice respecto a la dirección y condición de mi corazón?