DIA 20
“Siempre humildes y amables, tolerantes unos con otros en amor” Efesios 4:2, (NVI)
Mientras más comprendamos a las personas, seremos más pacientes.
Cuando vemos la herida debajo de la ira, o la razón detrás del comportamiento, tenemos la posibilidad de “soportarnos con paciencia las faltas de uno a otros”. La habilidad de comprender es un signo de paciencia (Proverbios 14:29). La Biblia enseña, “El buen juicio hace al hombre paciente; su gloria es pasar por alto la ofensa”. (Proverbios 19:11, NVI).
Ayuda a recordar, que cuando enfrentas una situación en la que tu paciencia es puesta a prueba, Dios nunca te pedirá tener más paciencia que la que Él tiene contigo. El Apóstol Pablo usa su propia vida como un ejemplo de ésto, diciendo que Dios le mostró misericordia a pesar de sus muchos pecados, para que “pudiera Cristo Jesús mostrar su infinita bondad” (1Timoteo 1:16, NVI). Cuando conectamos nuestra propia paciencia con la paciencia de Cristo, podemos ser tolerantes uno con otros.
Estamos de acuerdo con las sabias palabras que dicen que el amor es paciente (1 Corintios 13:4) y que la impaciencia no es amor.
Necesitamos paciencia unos con otros porque Dios nos creó con personalidades diferentes, dándonos a cada uno de nosotros una misión diferente en la vida, todos tenemos un historial de vida diferente al resto, y estamos cada uno, en un lugar diferente en nuestro peregrinaje con Jesús. Practicar la paciencia eleva tu perspectiva, te ayuda a ver nuestra diversidad como una fortaleza y no como una debilidad.
El Apóstol Pablo escribió: “Reciban bien a los cristianos débiles, es decir, a los que todavía no entienden bien qué es lo que Dios ordena. Si en algo no están de acuerdo con ellos, no discutan”. (Romanos 14:1, TLA).
Trabaja en lograr ser paciente todo el tiempo. Cualquiera puede ser paciente cuando se dan las circunstancias, pero es mucho más difícil cuando el día no es el adecuado o cuando se comete el mismo error por tercera vez en la semana. Tener paciencia tiene un costo, tenemos que dejar nuestra agenda de lado y ceder a nuestros derechos para “recibir al débil en la fe”.
Un paso práctico que podemos dar hacia el logro de la verdadera paciencia es: aprender a escuchar. Esto va mas allá del solo hecho de escuchar a alguien. En realidad significa que tenemos que escuchar cuidadosamente y completamente a nuestro interlocutor. La Biblia dice: “Es necio y vergonzoso responder antes de escuchar”. (Proverbios 18:13, NVI). Esto es bastante claro. Significa que no recibió toda la información al respecto. Dios nos ha dado dos oídos y una boca, quizás para decirnos que deberíamos escuchar dos veces más de lo que hablamos.
Hazte estas preguntas:
¿Qué cosas me producen impaciencia?
¿Cómo mi impaciencia ante estas cosas, muestran mis prioridades?
¿Cómo puedo entender mejor a la gente que me causa impaciencia?
¿Tengo el suficiente tiempo para escuchar sus historias totalmente?
¿De qué manera las personas tienen que ser pacientes conmigo?
¿Doy la misma cantidad de gracia a otros como espero que me la den a mí?
1 Corintios 13:4 (NVI) dice: “El amor es paciente”. Esto significa aceptar situaciones desagradables por un buen tiempo. La próxima vez que tu paciencia sea probada, hasta el límite, recuerda cuán paciente y comprensivo ha sido Cristo contigo.
PARA MEDITAR
Si tenemos la capacidad de entender ampliamente las cosas, seremos más pacientes.
VERSÍCULO PARA RECORDAR
“Siempre humildes y amables, pacientes, tolerantes unos con otros en amor” Efesios 4:2, (NVI)
PREGUNTA PARA CONSIDERAR
¿Cómo puedes llegar a ser más paciente con las personas en tu vida?