DIA 29
“Les hablo así hermanos, porque ustedes han sido llamados a ser libres, pero no se valgan de esa libertad para dar rienda suelta a sus pasiones. Mas bien sírvanse unos a otros con amor”. Gálatas 5:13 (NVI)
Hemos sido salvados para servirnos unos a otros.
Mucha gente tiene un mal concepto acerca de lo que significa ser llamado por Dios, pues piensan que sólo los misioneros, pastores, y otros líderes de la iglesia tienen ese deber. La Biblia dice que todos somos llamados a ser servidores de Dios, y la manera de servir a Dios es sirviendo a otros. No hemos sido salvados por servir, sino para servir.
El versículo de hoy nos da tres ideas de lo que significa servir a Dios sirviendo a otros.
Primero. La base para servir a otros es la salvación. Pablo dice: “ustedes han sido llamados a ser libres” No puedes servir a Dios a menos que hayas sido libertado por Jesús. Este es el pre- requisito para servir. A menos que experimentes el poder trasformador de la gracia de Dios en tu vida, estarás también esclavizado por tus propios hábitos, heridas y preocupaciones que no te dejan pensar en los demás. Sin la libertad del perdón, terminarás sirviendo por causas incorrectas: tratando de remediar tu culpa o tratando de impresionar a Dios. El servicio que es motivado por estas ilegítimas razones te llevará indefectiblemente a la insatisfacción y a la amargura.
Segundo. La barrera para servir a otros es el egoísmo. Pablo advierte “Solamente que no usen la libertad como ocasión para la carne”. La razón nº 1 por la cual no tenemos el tiempo o energía para servir a otros es porque estamos preocupados con nuestras propias agendas, sueños y placeres. En los años 60, el movimiento “Hippie” se extendió por San Francisco y después por todos los Estados Unidos. Los “Hippies” eran generalmente jóvenes de edad universitaria quienes se revelaron contra la autoridad y alardeaban de su libertad que consistía en el libre consumo de drogas y la práctica del sexo libre. Estas personas dormían en el Golden Gate Park y mendigaban en lugar de buscar empleo.
Orgullosamente se definían así mismos como “contra-cultura”, aunque hicieron exactamente lo que mucha gente hace: Complacerse a si mismos. Hoy, los comerciales de televisión te dicen: “! Obedece a tu sed!”, “ ¡Hazlo a tu manera!”, “ Haz lo que es mejor para ti!”. La mayor parte del tiempo estamos interesados en servirnos en lugar de servir.
Un verdadero estilo de vida de “contra-cultura” es servir a otros. Es mucho más radical atender a las necesidades de alguien que fijarte en ti mismo egoístamente. Solo una pequeña minoría de personas usa sus vidas para servir a otros. Pero Jesús dijo: “Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa y por el evangelio, la salvará”. (Marcos 8:35, NVI)
Tercero. El amor es el motivo que nos impulsa a servir. Pablo dice: “servimos por amor los unos a los otros”. Esta es una llave importante para construir el compañerismo. Sin amor nuestro servicio no vale a los ojos de Dios. 1 Corintios 13:3 (NVI) dice: “Si reparto entre los pobres todo lo que poseo, y si entrego mi cuerpo para que lo consuman las llamas, pero no tengo amor, nada gano con eso” Dios está mucho más interesado en porqué sirves a otros y menos interesado en que tan bien los sirves. El siempre está mirando tu corazón.
Esta semana, conoceremos otras seis formas prácticas de “unos a otros” a través de las cuales tu grupo pequeño pude promover el servicio entre unos y otros, incluyendo al resto de la iglesia. Hoy es tiempo de preparar tu corazón para estas lecciones. No mires el servicio a los demás como una obligación o un deber. Sirve voluntariamente y con empeño, por amor a Jesús, en gratitud a todo lo que Él ha hecho por ti.
Recuerda entonces que servir en la tierra es una práctica para la eternidad, y estarás siguiendo el ejemplo de Jesús cuando estés sirviendo a los demás. Jesús, después de lavar los pies a sus discípulos dijo: “Les he puesto el ejemplo, para que hagan lo mismo que yo he hecho con ustedes” Juan 13:15, (NVI)
PARA MEDITAR
Hemos sido salvados para servirnos unos a otros. ¿Eres salvo?
VERSÍCULO PARA RECORDAR
“Todos nosotros debemos agradar a nuestro prójimo y hacer las cosas para su bien y para la edificación mutua”. Romanos 15:2
PREGUNTA PARA CONSIDERAR
¿De qué manera servirás a alguien en tu iglesia, grupo pequeño, trabajo hoy?